En una semana lanzamos nuestra membresía para que sigamos creciendo en equipo. Sin embargo, confieso que el miedo se ha asomado en nuestra mente.
Tememos que las cosas no salgan según lo planeado.
¿Has sentido alguna vez esas cosas punzantes en la nuca? Son ellos…
Esta frase de la película ‘El Sexto Sentido’ podría ser un reflejo de lo que vivimos estos días y seguramente tú estés viviendo o vayas a vivir próximamente.
(Por cierto, nunca me lleves a ver una película de miedo, las odio con toda mi alma)
No obstante, tenemos la decisión de no permitir que eso ocurra. Es este sentimiento compartido de inquietud lo que nos lleva a explorar las formas en que el miedo puede ser transformado en un aliado en lugar de un obstáculo.
Y debo confesar que hacía años que no sentía algo así.
Nuestra experiencia nos recuerda que, al igual que alentamos a nuestros clientes a superar su zona de confort (ya se que odiáis esta palabra), nosotros también debemos abrazar la incertidumbre.
Cuando emprendemos nos desafiamos a dar un salto a lo desconocido, tal como guiamos a otras personas a explorar sus emociones no descubiertas. El miedo es un signo claro de que nos acercamos a nuestro umbral de crecimiento.
Reconociendo este miedo y aceptándolo, podemos utilizarlo como un faro que ilumina el camino hacia nuevas oportunidades.
Por eso es importante que sepas cambiar tu forma de pensar sobre el miedo:
¿Son verdaderos esos pensamientos?
¿Son racionales?
¿Son útiles?
¿Qué evidencias tienes para sostenerlos?
¿Qué evidencias tienes para refutarlos?
No se trata de negarlo o reprimirlo, sino de aceptarlo y transformarlo. Un cambio de actitud que te permita ver el miedo como un desafío y no como un problema.
¿Cómo podemos aprovechar este sentimiento y utilizarlo a tu favor?
Asume riesgos calculados y controlados. No se trata de lanzarnos al vacío sin más, sino de planificar tus acciones, evaluar los pros y los contras, anticipar los posibles escenarios y tomar decisiones informadas.
Enfrenta esos miedos con determinación. No se trata de ignorarlos o evitarlos, sino de reconocerlos, aceptarlos y superarlos. No dejes que te paralice o te limite.
Busca el equilibrio entre el miedo y la ilusión. No se trata de vivir en un estado permanente de ansiedad o de euforia, sino de encontrar un punto medio que te permita estar motivado sin estar estresado.
No tengas miedo de tener miedo.
Espero que esta newsletter te haya sido útil y te inspire a emprender con más confianza.
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Y date prisa, porque ahora mismo es fácil conseguir el primer puesto 🐢🏁
¡Nos leemos la semana que viene! ✌️