Hace unos meses ayudé a varias personas con su idea de crear y vender un curso online, una de mis especialidades.
Pensé que esa persona debía hacerlo, ya que hay mucha demanda de este tipo de contenido, y yo tenía los conocimientos y la experiencia necesarios para ayudar.
Para muchos profesionales de la psicología, es una buena forma de generar ingresos pasivos, sin depender de las sesiones presenciales o virtuales con los clientes.
Así que nos pusimos manos a la obra, y dedicamos varias semanas a diseñar el curso, grabar los vídeos, crear los materiales, montar la plataforma, etc.
Estábamos muy ilusionados y creíamos que iba a tener mucho éxito.
Pero me equivoqué.
Cuando lanzamos el curso, no se vendió ni una plaza. Ni una. Cero. Nada. Nos quedamos en shock.
¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba el fallo? ¿El curso no era bueno? ¿No sabíamos venderlo?
A pesar de la frustración y decepción, no tiramos la toalla. Al igual que Leo en la nueva película de Netflix (la cual vi este puente y que me hizo gracia), un niño le dice al lagarto: ‘No te rindas, Leo. Tú puedes hacerlo. Solo tienes que creer en ti mismo y seguir tu corazón’.
Pues nada, a darle una segunda oportunidad al curso y aprender del fracaso. Analicemos lo que hemos hecho mal y esto es lo que ocurrió:
Lo que aprendimos de nuestro fracaso y cómo lo solucionamos.
No validamos la idea: Antes de crear el curso, no hicimos ningún tipo de investigación de mercado, ni validamos la idea con el público objetivo. Asumimos que había demanda y que al ser una persona con seguidores, el curso iba a gustar. Para esta segunda oportunidad decidimos crear una encuesta online, y la enviamos a la lista de suscriptores, a los seguidores en redes sociales, y a algunos contactos profesionales. Les preguntamos sobre sus intereses, sus necesidades, sus problemas, sus expectativas, etc. Esto nos permitió ajustar la propuesta de valor.
No creamos una audiencia: Lanzamos el curso sin tener una audiencia previa que estuviera interesada en el tema y en el trabajo. Pensar que poniendo anuncios en redes sociales y que la gente se va a apuntar, es un gran error. La gente no compra a desconocidos, sino a personas que confían y que les aportan valor. Para ello creamos un blog, un podcast o un canal de YouTube y una newsletter, donde compartir contenido gratuito y de calidad, que genera tráfico, capta suscriptores, crea una comunidad, y establece una relación de confianza.
No hicimos un lanzamiento: Otra cosa que hicimos mal fue lanzar el curso de forma improvisada y sin una estrategia. Simplemente publicamos el curso en la plataforma, y esperamos a que la gente se apuntara. Pero eso no funciona así. Hay que crear expectación, generar interés, ofrecer valor, crear urgencia, etc. Lo que hicimos fue crear una secuencia de lanzamiento, donde íbamos enviando emails a la lista, donde les contábamos sobre el curso, les dábamos una muestra gratuita, les ofrecíamos un descuento por tiempo limitado, les poníamos testimonios, les resolvíamos dudas, etc. Así pudimos crear una conexión emocional con la audiencia, y motivarles a comprar el curso.
El segundo curso fue un éxito relativo.
Tras aplicar estos cambios, volvimos a lanzar el curso, y esta vez sí que vendimos. No fueron miles de ventas, pero sí fueron más de 100. Para nosotros, eso ya era un éxito.
No solo por el dinero, sino por el aprendizaje, la satisfacción y la confianza que nos da.
Así que, si tú también quieres crear y vender tu propio curso online, te animo a que lo hagas.
No te dejes vencer por el miedo, ni por el fracaso. Aprende de tus errores y mejora tus habilidades.
Cree en ti mismo/a.
Por cierto, pronto contará Darío en el podcast privado de la comunidad su cagada con el primer curso que ha lanzado por su cuenta.
Así que ya sabéis dónde os esperamos:
¿Qué ha pasado esta semana en la comunidad?
🍻 Aprendimos con el podcast privado de Susana González a realizar un evento para generar comunidad.
🛟 Hemos debatido sobre la herramienta más segura para tener sesiones online.
🧠 El próximo 14 de diciembre a las 12:00 tendremos nuestra reunión mensual para ver cómo hemos evolucionado todos en nuestro negocio.